Copio aquí un extracto del libro sobre Nulidades de la abogada Rotal Rosa Corazón, es una explicación sencilla de lo que es la indisolubilidad...
El amor de los esposos es de tal naturaleza que necesita que sea para siempre. Es un amor que – si es verdadero- está pidiendo a gritos la indisolubilidad, porque en este amor lo que se ha producido es la entrega de la persona a la persona. Se trata de una entrega única y de un amor único, que es distinto del amor a los padres, a los hijos, a los amigos, a los seres más queridos.
Este amor incluye la atracción, la sexualidad y el querer el bien del otro, ya que este amor se forma pasando por la atracción, la concupiscencia y la benevolencia, nos dicen los filósofos9. Y en este amor, el paso del “yo” al “nosotros” es esencial.
Hay gente que no se casa por la Iglesia porque –dicen- todavía no están seguros de que su amor sea para siempre, o no están seguros de que sea para siempre el amor del otro, o no están seguros de no fallar ellos mismos. Pero entonces, la verdad es que ese amor no es todavía un amor verdadero y maduro. La madurez exige ir tomando decisiones a lo largo de la vida; si no, nunca haríamos nada. Y al que tuviera miedo de equivocarse se le podría decir “pon los medios para no errar”.
Como la unidad y la indisolubilidad son propiedades esenciales del matrimonio, excluirlas del consentimiento hace nulo el matrimonio. Unidad e indisolubilidad están insertas en la misma esencia del matrimonio.
El matrimonio dura hasta la muerte de los cónyuges, que es lo único que disuelve el
matrimonio válidamente contraído. Pero aún más “el amor es más fuerte que la muerte”
nos dice la Biblia en el Cantar de los Cantares10.
Respecto a la fuerza del amor, el Cantar de los Cantares continúa afirmando: “Las muchas aguas no han podido extinguir el amor, ni los ríos podrán sofocarlo. Aunque en recompensa de este amor, un hombre dé todo el caudal de su casa, lo reputará por nada”.
Respecto a la fuerza del amor, el Cantar de los Cantares continúa afirmando: “Las muchas aguas no han podido extinguir el amor, ni los ríos podrán sofocarlo. Aunque en recompensa de este amor, un hombre dé todo el caudal de su casa, lo reputará por nada”.
Ante los ataques discriminatorios, preconciliares, retrógrados y escasamente misericordiosos que recibimos los católicos divorciados en nueva unión, a veces nos preguntamos:
ResponderEliminar¿Qué puede hacer el Sínodo de Obispos por aliviar la pesada carga que soportamos?
Esa tan habitual pregunta, como lo hizo Kennedy al asumir su mandato hace medio siglo la podríamos trasformar en la siguiente:
¿Qué podemos hacer nosotros para que nuestros Obispos en el Sínodo alivien nuestra pesada carga?
Si nos quedamos callados, si nuestra actitud es sólo contemplativa, si aceptamos nuestra problemática como si fuera una maldición divina, quizás entonces nos quedemos a mitad de camino.
No te quedes simplemente orando, dile a tu párroco, a tu Obispo o escríbele al Papa y cuéntale que:
• En muchas ocasiones te discriminan,
• No te alcanza con la Comunión Espiritual,
• Sufres cuando no puedes ser padrino del que sería tu adorado ahijado,
• Te cuesta explicarles a tus hijos porqué si bendices los alimentos, los impulsas a rezar y lo haces en familia, si van a misas todos juntos, si lo envías a un colegio católico, si lo educas en la fe, si le inculcas valores cristianos, a pesar de todo eso, a veces, te sientes un católico de 2º categoría.
Cuéntales que si los Tribunales Eclesiásticos de todo el mundo tuvieran los actitudes con los pobres y anónimos que con los ricos y famosos quizás tu situación hoy sería distinta.
Cuéntales que aunque te pongan 1000 palos en las ruedas seguirás manteniendo tu fe, pero que ya esta bien de tantos obstáculos.
Porque nadie hará por ti lo que tú no hagas, recuerda aquello de: A Dios rogando y con el mazo dando, así cambiaremos la historia, siendo protagonistas de una merecida ilusión y no espectador inerte de una nueva frustración.
Eres parte de la solución, no aceptes ser parte del problema.
Mundy
labarca@ymail.com
www.labarcaglobal.blogspot.com
Gracias por compartir tus inquietudes en este blog, los que trabajamos en los Tribunales somos los primeros que queremos apoyar a las personas que están en esta situación, ricos o no ricos, famosos o pobres y anónimos...
ResponderEliminarPor lo demás no creo que hacer lobby sea la forma más adecuada para ser fieles a lo que Dios nos pide. Un abrazo!
Es hermosa la cita del Cantar de los Cantares, pero prefiero ver reflejado en él al amor de Jesús por su Iglesia, que al que se le puede aplicar con propiedad que dar por ese amor todos los bienes de la casa sería despreciarle.
ResponderEliminarEl amor de los hombres no es completo sin la ayuda del Espíritu Santo. La misma Iglesia tiene facultad para disolver el vínculo existente en un matrimonio natural entre no bautizados por conversión y bautismo de uno de los cónyuges (privilegio paulino). Estos cónyuges pueden perfectamente haber tomado la decisión de unirse para siempre y entregarse el uno al otro con verdadero amor, pero ese vínculo puede ser disuelto por la Iglesia.
El matrimonio válidamente contraído también puede ser disuelto por el Papa hasta que no se consume (privilegio petrino).
Si el único caso que no puede ser disuelto el vínculo es el del matrimonio válido entre un cristiano y una cristiana, realmente vemos que el requisito del amor humano entre ellos no es fundamental para declarar la nulidad. Verdaderamente es necesario la acción del Espíritu Santo en el sacramento para poder decir sin error alguno y sin excepciones que esa unión es para siempre.
Lo otro es creer en la capacidad de corazones duros incapaces de amar en plenitud.
toda la razón. Un abrazo!
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