Hoy se consideran la anorexia nervios y la bulimia nerviosa como dos procesos estrechamente corelacionados; aunque presentan evidentes diferencias, no es infrecuente que el anoréxico tenga crisis de bulimia.Se estima que su incidencia se acerca al 1 por cada 100.000 habitantes y creciendo. El 90% son de sexo femenino y la gran mayoría adolescentes o muy jóvenes.
Puede surgir de improvisto como episodio singular, o puede surgir lentamente. Cuando comienza durante la primera adolescencia suele tener un pronóstico mejor, en cualquier caso, la terapia es siempre complicada.
Entre sus síntomas están el retraimiento social, incapacidad para comprender sus propios sentimientos y los de los demás, irritabilidad, etc.
Por lo que respecta a la nulidad del matrimonio, hay que distinguir entre crisis anoréxicas y estados anoréxicos crónicos. Cuando se comprueba que la esposa (el esposo) celebró el matrimonio siendo un verdadero anoréxico, tenemos comprobado que lo celebró con obsesiones, compulsiones y fobias relacionadas con el peso, alteraciones en la percepción de su propio cuerpo, etc... Además hay que tener en cuenta que en el desencadenamiento de la anorexia han podido ser factores desencadenantes el miedo a ser adulta, el rechazo del papel femenino, etc y, al mismo tiempo, valorar otros trastornos que suelen ir asociados, tales como otras obsesiones compulsiones, la tendencia depresiva, el desinterés por el sexo, el pensamiento inflexible, el retraimiento social, la irritabilidad, el riesgo de suicidio, etc.
Este cuadro explica que probada la anorexia durante padecida en el momento del matrimonio se puede deducir que el matrimonio fue nulo por "incapacidad para asumir las obligaciones esenciales del matrimonio".
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