El pasado día 7 de enero celebramos la fiesta de San Raymundo de Peñafort, patrono de los canonistas. Aprendamos un poco más de él:
¿Quién es?
S. Raimundo de Peñafort el patrono de los juristas y específicamente de los que nos dedicamos al Derecho Canónico. En España inlcuso existe una condecoración que lleva su nombre ("Orden de la Cruz de S. Raimundo de Peñafort") que concede el Ministerio de Justicia.
Canonista eximio, Raimundo de Peñafort gozó de extraordinario prestigio en su
época, no solo como jurista versado en las más variadas materias del derecho canónico
y civil, sino tambien como hombre dotado de gran sabiduría y prudencia, a cuyo
consejo acudieron Papas y Reyes, altos dignatarios eclesiásticos y civiles, y otras
personas que tuvieron ocasión de tratarle.
Nació entre 1175 y 1185, seguramente en el Castillo de Peñafort, junto a Villafranca
del Panadés (Barcelona). De familia perteneciente a la nobleza catalana, estudió Artes
Liberales en la Escuela catedralicia de Barcelona, donde parece que enseñó tambien
Retórica y Lógica. Entre 1210 y 1221 estuvo en la Universidad de Bolonia, primero
como estudiante y luego como profesor de derecho canónico.
¿Qué hizo?
Durante su docencia en Bolonia escribió
una Summa de iure canonico, de gran interés doctrinal. A petición del Obispo de Barcelona, Berenguer de Palou, regresó a Barcelona, donde
fué nombrado canónigo de la Catedral. Poco despues -en torno al 1224- deja el clero
secular e ingresa en la Orden de Predicadores, recien fundada por Santo Domingo de
Guzmán.
Entre 1225 y 1227 redactó en Barcelona la Summa de paenitentia, tambien llamada Summa de casibus paenitentiae (con una segunda redacción entre 1235 y 1236 para adaptarla a las Decretales de Gregorio IX), obra que tuvo una enorme difusión.
Entre 1225 y 1227 redactó en Barcelona la Summa de paenitentia, tambien llamada Summa de casibus paenitentiae (con una segunda redacción entre 1235 y 1236 para adaptarla a las Decretales de Gregorio IX), obra que tuvo una enorme difusión.
Entre 1228 y 1230 acompaña al Cardenal Juan de Abatisvilla, nombrado Legado
pontificio para una importante misión en España: decidir sobre la nulidad del matrimonio
entre Jaime I de Aragón y Leonor de Castilla (el matrimonio fue declarado nulo en
1929).
en 1230 el Papa
Gregorio IX nombra a Raimundo de Peñafort Capellán, Penitenciario y Confesor suyo, como hombre de confianza del Papa tuvo ocasión de intervenir en variados asuntos que
le fueron encomendados pero el
principal encargo que recibe del Papa es la colección de las Decretales, trabajo que
realizó en menos de 4 años, entre 1230 y 1234. Nada de extraño tiene que el Capítulo General de la Orden de Predicadores, reunido
en Bolonia, le eligiera el 22.V.1238 como segundo sucesor del fundador, Santo
Domingo de Guzmán.
¿Qué podemos aprender de él?
Uno de los incidentes más famosos en la vida de San Raimundo ocurrió durante un viaje en el que acompañaba al rey Jaime a Mayorca. El soberano que era mujeriego, había prometido enmendarse, pero no había cumplido su promesa. En vista de ello, Raimundo le pidió licencia para partir a Barcelona; el rey no solo le negó, sino que amenazó de muerte a quien se atreviera a sacar al santo de la isla. Confiando en Dios, Raimundo dijo a su compañero: "Los reyes de la tierra pueden impedirnos la huida, pero el Rey del cielo nos dará los medios para ello". Acto seguido se dirigió al mar, extendió su túnica sobre las olas, ató un extremo de ella a un palo para que sirviera de vela y, haciendo la señal de la cruz, montó sin temor en aquella improvisada "barca". Su compañero quedó temblando en la playa. La milagrosa barca hizo en seis horas el trayecto hasta Barcelona, a sesenta leguas de distancia. Las gentes que vieron llegar al santo le recibieron con aclamaciones. Sin inmutarse por ello, Raimundo recogió su túnica, que estaba perfectamente seca, se la echó sobe los hombros y se dirigió a su monasterio. Una capilla y una torre fueron construidas en el sitio en que desembarcó.
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