En declaraciones para ACI Prensa, en el marco del X Curso internacional de Derecho Canónico que se realizó en Lima del 19 al 22 de agosto, explicó que "hoy, el matrimonio tiene una especial fragilidad. Es por la cultura del descarte que tanto hiere nuestra realidad humana”.
“Se descartan los autos, se descarta la ropa, se descartan los amigos, se descartan los trabajos. Hasta comprometerse en una profesión resulta difícil en los jóvenes", señaló.
Por consiguiente sostiene que en esta cultura de fragilidad para el compromiso, no es tan extraño "que también esté herido el matrimonio y mucha gente queda por el camino con el fracaso matrimonial".